SATURNO
Karma, límites, responsabilidad, tradición, lo
conservador, autoridades, metas a largo plazo, soledad, constricción,
restricción, interiorización, aislamiento, estructura, construcción, estado,
leyes, compromiso, paciencia, lo viejo, rigidez, avaricia, ahorro, bloqueo,
pesimismo, pesadumbre, frialdad, constancia, perseverancia.
Acción:
Limitadora, bloqueadora, constrictiva,
cristalizadora, materializadora, paralizadora, frustrante, enfríadora.
Atrasa y crea responsabilidad, madurez y sentido
común; en crisis, produce depresión, rigidez.
Representa:
Al padre, al marido si es mayor, a los
abuelos, a las personas mayores.
Lugares:
Espacios desolados, desiertos, cementerios,
prisiones, celdas, aperos agrícolas.
Profesiones:
Administrativo, profesiones relacionadas con la
banca, agricultor, minero, pocero, filósofo, metalúrgico.
Anatomía:
Huesos, cartílagos, dientes, oído derecho.
Patologías:
Resfriados, parálisis, piernas débiles, sordera,
tuberculosis ósea o pulmonar, reumatismo, artritis, arteriosclerosis, parálisis
progresiva.
Pecado Capital:
Avaricia
El primer retorno de Saturno (a los 28/30 y a
los 56/60 años) es cuando Saturno cumple un ciclo y se sitúa en la misma
posición de nuestra carta natal en la que estaba cuando nacimos.
Es significativo ya que nos hace replantearnos nuestras vidas, la palabra clave
sería “recapitular”.
Resulta más difícil el de los 30 años, ya que más
adelante uno está más maduro y se toman las cosas con más calma al pasar a la
tercera edad.
Los cambios alrededor de los 30 años, llamada la
crisis de los 30, son bastante corrientes.
Es común cambiar de trabajo, decidir formalizar una
relación con el matrimonio o a veces hasta cambiar completamente de vida.
Saturno despeja las dudas y las futilidades y “nos
hace hacer lo que hay que hacer”.
Como nos interioriza y nos volvemos poco sociables, algunas personas, la
mayoría, lo viven como una crisis en sus vidas, ya que no saben lo que
les sucede.
Saturno nos obliga a dejar la adolescencia atrás y
a entrar en la edad adulta, que durará otros 28/29 años, hasta el segundo
retorno de Saturno.
Suelen ser periodos de soledad e aislamiento en los
que se siente gran pesimismo, hay que asumir una gran responsabilidad o se ve
uno obligado a llevar un fardo pesado, del que resulta imposible deshacerse (a
veces tener que ocuparse de alguna persona mayor, Saturno=abuelos o personas
mayores).
Los esfuerzos serán recompensados al cabo del tiempo, sintiéndonos más maduros
y más seguros de nosotros mismos, con la satisfacción del deber cumplido.
Atrás se quedan unas cuantas cosas, a veces incluso
amistades o amores que no aportaban nada, aunque siempre es para bien, algunas
costumbres o lugares que frecuentábamos dejan de importar.
Por fin uno puede mover los hilos de su vida y no
ser movido por las circunstancias personales, las personas importantes como los
padres o por los mandatos de la sociedad.
Los signos de Tierra son los que lo llevan mejor y luego los de Agua, y nada
bien, los de Fuego y los de Aire.
También es conveniente mirar a qué planetas o
puntos de la carta astral está aspectando.
No es lo mismo Saturno en trígono que en cuadratura
u oposición; mirar especialmente Júpiter ya que este suaviza mucho los
tránsitos de Saturno, compensando la seriedad con la jovialidad, la restricción
con la expansión.