PATRONES DE NEPTUNO
LA DUODÉCIMA CASA
La casa duodécima del horóscopo forma el patrón de
experiencia esencial de la vibración y función de Neptuno. Cuando
consideramos una rueda en blanco vemos que esta casa está colocada al
final de un ciclo de desarrollo; como la Vida es un proceso continuo por
encarnaciones, esta casa además "tiene asiento detrás de la primera
casa". (La primera casa es por supuesto, el primer aliento de la
siguiente fase o ciclo, de progresión. En este "asiento" se
puede tomar la duodécima casa como el símbolo de la "carga de
pecado" que el viajero debe cargar por un tiempo mientras sigue su
jornada por el Sendero. La redención de este "pecado" es lo que
impele a la persona a reencarnar otra vez para un nuevo ciclo de
experiencia. La duodécima casa es el símbolo astrológico de la frase
bíblica "pecado original"; cada persona trae la memoria de su
propio pecado -o falta de regeneración- de su existencia previa. En
relación con la rueda en conjunto la duodécima casa representa el
"residuo acumulado" de un ciclo de experiencia; en relación con
la primera casa, representa la esencia de lo que está aún por regenerarse
mediante el ajuste de la conciencia individual a la Cósmica - a través de
la experiencia subsiguiente.
Nosotros utilizamos durante cualquier encarnación
particular, las vibraciones planetarias como "instrumentos" para
nuestro desarrollo. Los aspectos planetarios de fricción representan
nuestras lecciones necesitadas en el uso - de nuestras facultades - ellas
son el medio de la vida para "alertarnos" a las necesidades para
el desarrollo. La duodécima casa indica esencialmente lo que nosotros
fuimos como personalidades en el pasado. Nos relata la historia de cómo
consideramos la vida la vez anterior y hasta qué punto
tratamos subconscientemente de vivir esta encarnación en las condiciones
de lo que fuimos en el pasado. Este cuadro, cuando la duodécima casa está
ocupada o su regente "atado" por aspectos de fricción o aspectos
gravitacionales, puede tomarse como una pista explicativa de la forma en
que mucha gente tiende a vivir en sentido de retroceso.
Ellos pasan por las fases físicas progresivas de la
niñez, la adolescencia y la madurez, como todos los demás, pero las
intensas imágenes de la memoria del pasado les hacen casi imposible
expresarse y comprender sus experiencias en el sentido de lo que está
representado por su signo Ascendente - el presente. Consideramos desde ese
punto de vista, los diferentes tipos de patrones del Ascendente en la
duodécima casa para su aplicación a los diferentes horóscopos.
PATRON I:
El mismo signo de la duodécima cúspide y el
Ascendente; el signo subsiguiente en la segunda cúspide. Esto es análogo a
dejar al estudiante en el mismo grado en la escuela. Significa que la persona
está continuando en esta encarnación una fase de experiencia relacionada
directamente con su punto de vista del pasado; sugiere que la persona
estuvo desencarnada por un tiempo relativamente corto - ella vuelve
exactamente a lo que era; se convierte en su propio enemigo secreto según
el grado de aflicción del regente del mapa- puesto que ese planeta rige también
su duodécima casa; por medio de este patrón la Vida le dice a la persona:
"Te daré otra oportunidad para hacer el bien".
PATRON II:
Es lo mismo que el Patrón I excepto que el
signo subsiguiente está interceptado en la primera casa: Esto sugiere que
la persona ha estado fuera de encarnación por un tiempo más largo que el
usual; ella necesita establecer su vínculo con las condiciones del pasado,
viviendo parte de esta encarnación en concepto del pasado para hacerse
consciente por la experiencia objetiva de sus potencialidades para la
propia ruina y así reconocer su necesidad de regeneración y
"reorientación"; el signo interceptado en la primera casa es
el compañero de viaje que se ha ido adelante, pero que espera
tranquilamente a orillas del camino para que la persona del Ascendente lo
alcance. Cuando las experiencias que reflejan conciencia de la vida pasada
han sido experimentadas y la persona conducida a una aparente detención en
su desarrollo, la conciencia del signo interceptado es traída a la atención
de la persona para ponerla alerta de la progresión; el signo interceptado
exclama: "¡Hola - me alegro que por fin me hayas encontrado; dame la
mano y vámonos!" Si se encuentra un planeta en el signo interceptado
estudie cuidadosamente su cualidad y aspecto; puesto que
los "planetas son gente" este planeta describirá el tipo de
gente que reflejará las cualidades de "progresión" de la
persona. Este patrón "promete progreso" en esta encarnación - la
"atracción del pasado" puede ser trascendida; si el
signo interceptado no está ocupado, su regente por posición y aspecto,
servirá para describir al "compañero que espera adelante".
PATRON III:
La duodécima casa conteniendo un signo
interceptado: Una combinación muy compleja de "memorias";
planetas en cualquiera de los dos signos de la duodécima casa objetivarán
las condiciones pasadas; según la intensidad de sus aspectos de fricción o
de gravitación la persona afrontará a través de la experiencia del dolor
sus "flores del mal"- las semillas de las cuales pueden haber
sido sembradas aún antes de la última encarnación. Este patrón
es "pago vencido y no satisfecho"; es de la naturaleza de una
"notificación de desahucio" la cuenta Irredimida en esta
encarnación tiene que ser saldada en un ciclo futuro de experiencia.
PATRON IV:
El mismo signo en las cúspides undécima y
duodécima:Esto, en cualquier "nivel de la espiral", eslabona la
potencialidad para la propia ruina secreta con las áreas de conciencia
irredimidas concernientes a la relación en general. La casa undécima
en relación a un ciclo es el punto culminante de la conciencia de
relación; nosotros la llamamos la "casa de los amigos" porque
la amistad es la esencia del Amor destilado a través del cumplimiento de
toda experiencia de relación en un ciclo dado. Los aspecto" irredimidos
al regente planetario de estas casas -o si no está afligido, a su
"dispositor" planetario indican cómo tiende la persona a
"bloquearse a sí misma" en la conciencia de los patrones de
relación fraternal, paternal o maternal, y marital revelará el tipo
de experiencia que más necesita la persona para trabajar en el
cumplimiento de su ciclo por el Amor. Este patrón es también de la
naturaleza del "día de pago", puesto que la undécima casa es un
punto culminante en el ciclo.
PATRON V:
Aspecto afligido al regente de la duodécima casa -
sin intercepciones: Indica por qué, qué, cómo, y a través de quién la
persona expresa su pasado irredimido en términos de la marcha progresiva
de esta encarnación; esto es una "advertencia del pasado" y el
estímulo fuerte y crítico del planeta puede "atraer al nativo a su
inconsciente", pero la regeneración del patrón por los elementos
constructivos en el mapa aseguran la progresión directa.
PATRON VI:
Un planeta en la duodécima casa, pero en el
signo Ascendente: Este es el patrón de la más pura marcha progresiva de
todos los patrones de la casa duodécima. Hay algo "secreto"
acerca de la expresión ambiental de este planeta, pero debido a su
posición en el signo Ascendente la persona tiende a expresar la vibración
automáticamente en términos de la conciencia de su personalidad presente.
Las fuerzas no regeneradas que actúan sobre o a través de este planeta
pueden por supuesto ser "reorientadas" en el concepto del bien
esencial propio del planeta; otro medio de "reorientación" está asegurado
por la cualidad regeneradora o aspectos del regente del mapa en tanto que
él "disposita" al planeta de la duodécima casa y es el foco para la
expresión y el cumplimiento de la personalidad en esta encarnación. Los aspectos
afligidos del planeta de la duodécima casa y los patrones de aflicciones
relacionados con la casa que él rige indican condiciones y relaciones de
las cuales la persona trata de pensar subconscientemente como
"enemigos" porque enfocados a través de su signo Ascendente,
ellos "retan su progresión"; ella tiene que utilizar los poderes
vibratorios de su actual Ascendente para redimir o transmutar
esas condiciones.
PATRON VII:
La primera casa desocupada, el regente del
horóscopo enla duodécima casa y en el signo de la duodécima: Los aspectos
afligidos al regente en este patrón representan ajustes kármicos pendientes de
hacerse a través de condiciones ambientales de limitación y reclusión; los
aspectos regeneradores indican las potencialidades para el florecimiento
de las cualidades de la personalidad en trabajos o actividades
relacionados con los enfermos 6o reclusos o los "general-mente
infortunados"; es una adhesión al pasado - la persona no está
preparada aún para establecer una expresión de la personalidad en la
marcha progresiva; semejante persona parece haber nacido "antes de
sus contemporáneos" - ella no es "moderna" en sus puntos de
vista. Ciertas elaboraciones de este patrón pueden indicar que la persona
siendo muy agraciada en alguna forma exprese en el mundo moderno
"algo maravilloso de una época pasada" - ella vive en el mundo
de "ahora", pero simboliza el mundo de aquel
"entonces".
PATRON VIII:
El regente de la duodécima casa en el signo
Ascendente, primera casa, o interceptado en la primera casa: "Esta es
la contestación de la astrología que no" - a la enseñanza que las
condiciones ambientales tempranas son la causa básica de dificultades
posteriores. Por esta posición del regente de la duodécima casa las
influencias ambientales tempranas se ven como efectos del pasado
irredimido. El nativo encarna a través de ciertos padres, en cierto lugar,
y vive bajo ciertas condiciones en su niñez porque un área irredimida
de su conciencia necesita esa clase de comienzo para su progreso en
esta encarnación. Los "malos recuerdos" son objetivados
inmediatamente en el principio de la vida; analizando el mapa por la
aplicación de "causa y efecto" dará una pista sobre la razón
interna del nativo para encarnar bajo esas circunstancias particulares.
Este patrón es "los secretos sacados a la clara luz del día" -
si la casa duodécima está desocupada el karma secreto es exteriorizado
en la niñez del nativo, por los efectos combinados de la vida temprana en
el hogar. sus alrededores y sus compañeros. Las influencias nocivas que
tienen la apariencia de "desviar al nativo" son simplemente las
objetivaciones de la superficie de su subconsciente; este patrón puede
apuntar hacia una actitud de maldad deliberada en el pasado - de tal
naturaleza que el nativo es atraído a la misma clase de cuadro tan temprano
en esta encarnación que él no tiene el poder o la inteligencia de combatir
la mala influencia - él simplemente "cae en ella".
PATRON IX: (cíclico):
Cualesquiera dos casas adyacentes cubiertas
por el mismo signo, por lo tanto regidas por el mismo planeta: Este
patrón dondequiera que esté ubicado en el mapa con lleva el principio del
"presente en términos del pasado". Cualquier signo del zodíaco
puede ser de la casa duodécima, cualquier signo puede ser Ascendente. El
patrón cíclico de la casa duodécima en relación con el Ascendente puede
describirse así: Esa área de conciencia irredimida que impele a la
reencarnación; el patrón cíclico del Ascendente en relación con la duodécima
casa puede describirse como: El medio progresivo a través del cual el karma no
regenerado es redimido por la reencarnación. Como patrón compuesto de
símbolo Cósmico las frases antes referidas pueden ser aplicadas a
cualquier parte del mapa que muestre un encadenamiento del pasado con el
presente. Con respecto al Patrón IX podemos decir que la casa con el grado
más alto en la cúspide representa el departamento de vida que debe ser
cumplido por esa vibración planetaria particular en esta encarnación; la
casa con el grado más bajo (la previa) representa una experiencia de
relación que aún espera su cumplimiento o regeneración. Puesto que la
tercera, quinta, séptima, novena y undécima casas, son las casas de los
patrones de relación progresivos (la cuarta y décima siendo las casas de
los padres) nosotros podemos determinar -en el Patrón IX qué es lo que en
el pasado ha impelido la presente relación o cómo su relación establecida
en el pasado ha de ser cumplida en esta encarnación. Mercurio, Venus y
Mane rigen normalmente dos signos cada uno; implicados en el Patrón IX ellos
por supuesto, extienden su influencia a una tercera casa que sirve para
"completar su cuadro"; los otros planetas normalmente rigiendo
una casa, pueden en el Patrón IX, regir dos.
PATRON X: (cíclico):
El planeta en la casa que rige, pero en el
signo siguiente: En este patrón vemos la "relación de la duodécima
casa al Ascendente" expresada en términos de la vibración propia del
planeta, no por la posición en la casa. Si el planeta tiene un aspecto
afligido la indicación es que la expresión continua de la vibración del
signo de su cúspide "ata a la persona al pasado afligido" y
asegura el agotamiento de la expresión constructiva o regeneradora. La
indicación ambiental o modo de expresión es la misma ahora que en el
pasado, pero esta encarnación exige expresión por medio de
vibración planetaria progresiva; la última por supuesto, se refiere al
planeta que "disposita" al planeta concernido. Este patrón es
potencialmente muy progresivo puesto que la persona, por experiencia
pasada está acostumbrada a expresar al planeta en esa casa particular.
Puede indicar además una gran posibilidad que el ambiente temprano o
influencia de los padres puede inclinarse a acentuar la expresión del
signo de la cúspide; los padres en este caso, representan
la "atracción del pasado". El patrón exige que el nativo ejerza
la expresión de su propia personalidad e integridad para progresar por sí
mismo en ese departamento de su vida. Todos los patrones son variaciones
de la aseveración: "-Y El asumió la semejanza de un hombre"; la
"redención del mundo" (la conciencia no regenerada que debe
redimirse por la experiencia en la encarnación) por el Espíritu (aquellos
niveles de conciencia que han sido ajustados a la verdad). Estudiemos
nuestros horóscopos con la renovada conciencia que cada diseño estelar nos
demuestra el cuadro -en todas las fases de nuestra vida- de por qué nacimos y
cómo, por la regeneración, nosotros podemos alcanzar el "segundo nacimiento"
que es la trascendencia del pasado.