El Reloj de la Vida, vol. 2, de Bruno y Louise Huber.
Saturno, de Liz Greene.
Saturno, de Liz Greene.
El concepto de la Progresión de la Edad y su aplicación al horóscopo es simple y profundo a la vez ya que es una parte vital de cualquier análisis astrológico y/o sesión de consulta.
La Astrología tradicional estableció un enlace entre el movimiento de los planetas y la vida del individuo a través del método del “día por año”, conocido como progresiones Secundarias.
Sin embargo, el enfoque Huber difiere en cuanto a que consideramos que hay que dar prioridad a la Progresión de la Edad refiriéndonos al horóscopo natal y a lo que en él se refleja simbólicamente.
En algunos círculos astrológicos existe una tendencia a percibir relaciones directas entre los planetas en progresión o tránsito del horóscopo, y los acontecimientos específicos de la vida cotidiana de un individuo.
En algunos círculos astrológicos existe una tendencia a percibir relaciones directas entre los planetas en progresión o tránsito del horóscopo, y los acontecimientos específicos de la vida cotidiana de un individuo.
En casos extremos, puede que la persona no se atreva a salir de casa sin haber consultado antes las efemérides para comprobar los tránsitos del día.
Esta persona no consigue reconocer la compleja e intrincada relación entre los acontecimientos internos y externos.
No obstante, de la misma manera que el microcosmos es el reflejo del macrocosmos como se describe en la ley universal de “tal como es arriba, es abajo”, podemos igualmente considerar que “tal como es adentro, es afuera”.
Según la propuesta de Huber, el horóscopo individual se considera como un reflejo de nuestra estructura psicológica interna, que con el paso del tiempo, es posible variar a través de nuestras experiencias y percepción del mundo.
Según la propuesta de Huber, el horóscopo individual se considera como un reflejo de nuestra estructura psicológica interna, que con el paso del tiempo, es posible variar a través de nuestras experiencias y percepción del mundo.
Utilizando la Progresión de la Edad y aunque sea posible describir algunas cualidades que irán asociadas a una manifestación externa como acontecimiento en un momento determinado de nuestras vidas, no podemos afirmar por ello que tenga lugar un evento concreto, ni temer ninguna catástrofe que se involucre con circunstancias externas.
Puesto que el horóscopo no refleja una estructura psicológica exterior, puede que la percepción simplemente se de a nivel interno, sin que aparezca ningún acontecimiento externo específico.
Puesto que el horóscopo no refleja una estructura psicológica exterior, puede que la percepción simplemente se de a nivel interno, sin que aparezca ningún acontecimiento externo específico.
Al ir contra todas estas bases, el hecho de entrar en el área de predicción de acontecimientos al que la gente está acostumbrada puede resultar extremadamente engañoso.
El reloj de la vida: La relación del hombre con los números cósmicos 6 y 72.
La Progresión de la Edad, utilizando el método Huber implica considerar al horóscopo simbólicamente como un reloj en el tiempo, donde las horas están marcadas por las cúspides de las casas.
La Progresión de la Edad, utilizando el método Huber implica considerar al horóscopo simbólicamente como un reloj en el tiempo, donde las horas están marcadas por las cúspides de las casas.
El Ascendente es el punto en el que empieza el tiempo para la persona, y la aguja se mueve a través de las casas en sentido contrario a como lo haría un reloj.
Cada casa representa un período de vida de seis años.
A la edad de 72 años llegamos de nuevo a nuestro lugar de nacimiento y entramos en otra espiral.
Podemos observarlo esquemáticamente.
Puede surgir la pregunta de por qué escogemos la edad de 72 años para el ciclo completo.
Puede surgir la pregunta de por qué escogemos la edad de 72 años para el ciclo completo.
De forma breve y sintética podemos considerar que éste es el número clave al que se ha llegado empíricamente, por diferentes razones.
El número 72 es múltiplo de 6, y al tratarse del círculo de 360º cualquiera que sea el sistema de división empleado, es posible dividirlo por este número en partes iguales.
No hubiera sido viable utilizar los números 7 y 84.
Simbólicamente, 72 años pueden concebirse como un “Día Cósmico” al compararse con el gran Año Cósmico de 25.920 años.
Simbólicamente, 72 años pueden concebirse como un “Día Cósmico” al compararse con el gran Año Cósmico de 25.920 años.
Como punto de interés podemos señalar que si dividimos este número por 12 (el número de signos), llegamos al Mes Cósmico de 2.160, y si lo volvemos a dividir por 30 (grados de un signo), el resultado es 72.
Por tanto, si dividimos 25.920 por 72, llegamos a 360, es decir, el número de grados que tiene un círculo.
El número 72 también se encuentra en otras áreas, incluyendo el tiempo que tarda la precesión del equinoccio en moverse un grado por año a través del zodíaco.
También se aproxima al tiempo bíblico de la vida del hombre: setenta años.
También se aproxima al tiempo bíblico de la vida del hombre: setenta años.
Gracias a todo ello, es posible percibir una relación entre el hombre y el universo, en el que habita.
Para Pitágoras, el número 6 significaba el mundo, que fue representado en forma de círculo.
Así que el número seis está relacionado con el círculo, el horóscopo, y el número 72 (72:6=12).
CONTINUARA...
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