EL PODER DE PLUTON
Lynn Dalton. Astrología, revista del CABA. Nº 57.
Cuarto trimestre de 1973.
PARTE I
De todos los planetas de nuestro sistema, Plutón es el que ejerce la influencia más trascendental.
Este pequeño cuerpo denso, hundido allá en el espacio, opera los efectos más drásticos sobre nuestra vida en la Tierra.
Plutón es el guía, pionero intrépido, reformador, purificador, el que trae la iluminación.
Dondequiera su rayo penetre, percibimos trastorno y desconcierto, pues este planeta cuyo toque de atención es tan poderoso, no otorga el conocimiento sin antes probarnos hasta nuestro límite absoluto.
Plutón representa el crecimiento en su faz más dramática.
La influencia de Plutón no puede ser manejada ni gobernada; Plutón nunca afloja.
Aún cuando pueda obrar en forma magistralmente sutil, actúa como un poderosos martillo, serpenteando dentro nuestro mediante golpes de destino desde el pasado remoto que apenas recordamos, llevando a la ruina nuestras vidas de una sola barrida, sin dejarnos justificación alguna como consuelo.
Nos sacude de lo antiguo y estático para producir la transición - generalmente dolorosa - hacia algo nuevo y mejor.
Su poder y magnetismo son irresistibles.
Si no marchamos con él somos condenados a que su resurgir nos destroce, pues Plutón no permite la componenda, el término medio.
Los dos símbolos de Plutón han sido ampliamente documentados y, en verdad, le corresponden. La serpiente simboliza el punto más bajo al que el hombre puede descender.
Su anverso, el ave fénix, es el emblema del conocimiento, del hombre que se trasciende a sí mismo.
Representa esperanza, rehabilitación, renovación.
La naturaleza peculiarmente dual de Plutón se evidencia cuando es prominente en un tema natal. Plutón rige las masas, las tendencias masivas, la mente subconsciente y todas las actividades subterráneas.
Siempre opera desde el interior hacia afuera; su manifestación externa sólo aparece periódicamente, cuando en forma completamente original, produce cambios rápidos pero drásticos, cambios arrolladores que re orientan el curso de la historia.
Pero la acción dinámica que produce estos cambios no es del orden de la compulsión de Urano ni la fantasía de Neptuno.
Plutón es la visión total y completa, llegando directamente desde lo inconsciente, desde el pasado kármico.
La conexión de Plutón con el karma no será nunca bien enfatizada, pues su influencia, invariablemente, crea condiciones que fuerzan al nativo a pagar deudas.
*En el Ascendente*:
Indica una persona que se encierra en una caparazón.
Es represivo, se guarda las cosas para sí y ya no nada de sí mismo o se da totalmente.
Es reservado, especialmente acerca de sus motivos.
Y es magnético e irresistible, si bien puede separarse de la sociedad con un desinterés total.
El nativo puede parecer inocuo, pero bajo la superficie es un maquinador, capaz de influenciar a los demás; es un instigador, a menudo una personalidad cautivante y absorbente.
No indica necesariamente terquedad, pero sí el nativo se apasiona acerca de cualquier cosa que lo conmueva en el momento.
Tiende a ser invariable en sus costumbres.
No deja de tener sus momentos de venganza, y posee mucha determinación.
Es intuitivo acerca de la gente y, en general, está dotado de un juicio agudo, especialmente en cuestión de negocios.
En esta posición, Plutón puede ser represivo en grado peligroso; el nativo es propenso a bloqueos psicológicos.
Cuando falta una guía, aparecen frecuentes cambios exteriores que, finalmente, no significan cambio alguno.
En ciertos casos, aparecen violentos trastornos periódicos.
Generalmente, existe mucho desasosiego.
Esta posición de Plutón, obra peculiarmente: aparecen cambios rápidos y drásticos en la vida exterior, mientras internamente, las cosas permanecen más o menos igual.
La exacta naturaleza de los cambios, depende del signo en que esté ubicado y de sus aspectos.
El Ascendente está muy relacionado con la apariencia y estructura físicas.
Aquí la influencia de Plutón, con frecuencia indica una particular manera desmañada de caminar y hablar, ya con rápidos movimientos espasmódicos o con un manierismo tensionado.
En caso de aflicción, puede indicar tartamudez, falta de coordinación, etc.
Esta posición la tenía Judy Garland.
Aquí el efecto del planeta en el plano emocional, se evidencia plenamente, por su conjunción con Venus. Hubert H. Humprey tiene Plutón en la casa I y ejemplifica a la persona cuyo temperamento está absorbido en la actividad.
CONTINUARA...
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