Por Ramanuja Das
PARTE I
Los principios de astrología médica han relacionado las diferentes partes del cuerpo desde la cabeza hasta los pies con Aries a Piscis.
Aries rige sobre las enfermedades relacionadas al cerebro, el mal funcionamiento; por lo tanto el estudio de este signo debe ser considerado en detalle cuando se relaciona con las enfermedades nerviosas.
Sabemos que Aries rige la cabeza al igual que la casa 1 o el Ascendente, cualquier aflicción al ascendente es muy seguro que causará algún problema en esta área.
Si Aries y la casa 1 están afectados la persona sin duda tendrá problemas a nivel de cerebro.
La enfermedad mental es debido a un mal funcionamiento en una parte del cerebro.
Si el cerebro funciona apropiadamente, la persona mostrará inteligencia. La palabra inteligencia en sanskrito es llamada Buddhi.
Que deriva del planeta Buddha que es Mercurio.
Si este planeta está afectado causará enfermedades a nivel mental.
La inteligencia es superior a la mente pero se sienta junto con la mente y un desarreglo en la inteligencia también puede ser causado por un producto de la mente.
La facultad en el ser humano de pensar es causado por la mente y ella es la responsable hacer que uno se vuelva inquisitivo y también puede crear desastres en el mundo.
La mente está regida por la Luna., ambos planetas son enemigos.
Por lo tanto debemos analizar la fuerza de la Luna y Mercurio.
Cualquier aflicción sobre Mercurio, el planeta que rige el sistema nervioso y la inteligencia puede causar cualquier tipo de desequilibrio mental.
Mercurio juega un papel muy importante en moldear la inteligencia, si Mercurio está débil la persona será torpe o tonta, agresivo o loco, dependiendo de la aflicción.
Marte indica agresividad.
Si Marte afecta a Mercurio puede causar una locura agresiva.
Mercurio rige sobre los nervios y puede crear enfermedades como Neurostenia, dolores de cabeza, Neuralgias, palpitaciones, delirio y enfermedades relacionadas.
También puede causar impedimentos en el habla, cerebro y desórdenes nerviosos cuando está afectado.
La mente es un medio que es causada por células especiales del cerebro.
Este medio puede ser alterado tarde o temprano cuando hay un desequilibrio en la actividad nerviosa ya sea por defectos físicos en el sitema nervioso o debido a una presión anormal de los aires en el sistema nervioso.
De este modo las células cerebrales que activan el medio mental será anormal.
Si la aflicción es causada por Saturno, la locura tomará forma de melancolía, tristeza y nada de actividad.
Mercurio representa la oscilación de la mente entre los factores de subjetividad y objetividad, la razón, los pensamientos discriminativos caen bajo la categoría de Mercurio.
Explica el conflicto entre los sentidos y las necesidades emocionales.
La Luna, como regente de la mente en general, revela el conflicto entre el deber y el interes propio. Si la Luna y Mercurio están fuertes, en casas benéficas, exaltados, a la persona le dará estabilidad y salud mental.
Otro aspecto general es la dominancia del Sol o de la Luna indicando si la persona serán más como un padre o una madre.
La casa 3 del Kalapurusha-zodiaco natural, Géminis, es nuevamente regido por Mercurio, analizando exactamente tal como es indicado con relación a la casa 6 que puede fructificar.
Se debe mantener en mente que la casa 3 es la casa que rige sobre la valentía y los nervios.
Una aflicción en estas 2 áreas a la larga produce enfermedades neuróticas.
La naturaleza exacta de estas perturbaciones, su virulencia y la duración pueden ser estimadas exactamente con un cuidadoso cálculo del Graha y Bhava Balas - fuerza especial de planetas.
Es necesario determinar si la aflicción se manifestará en una naturaleza temporal o permanente.
El probable período de manifestarse puede ser determinado a través del usual canal de las influencias direccionales (Dasha, Antar-dasha, tránsitos)
La aparición y desaparición de la aflicción permanente o temporal y si la muerte está garantizada debido a la enfermedad puede ser determinado por cuidadoso estudio de los Dashas.
CONTINUARA...
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