MERCURIO EN CASA I
Podríamos definir la Casa I (o ascendente) como el sector de la personalidad, del temperamento y del carácter.
Mediante esta Casa podremos llegar a conocer también la apariencia física del sujeto así como sus tendencias hereditarias.
La Casa I tiene su comienzo en el punto del Ascendente, por lo que cuanto más cerca se encuentre Mercurio de este punto, mucho mayor será su influencia.
Un Mercurio en Casa I (sobre todo cuando se halla en conjunción con el Ascendente), nos presenta a un tipo de persona a la que por regla general no suele resultarle nada difícil adaptarse a las circunstancias, ya que siempre sabrá sacar el mejor provecho de ellas.
Existe un enorme interés por aprender y en particular todo aquello que en cierta forma pueda repercutir en su propio beneficio o en el de su personalidad, ya que se trata de un Mercurio bastante individualista.
Seguramente, este interés estará centrado principalmente en el mundo de las letras y de la palabra (comunicación), así como en el del comercio (intercambio).
Teniendo en cuenta que Mercurio rige los viajes y los desplazamientos, no resultará extraño que con este Planeta situado en el primer sector, éstos resulten numerosos a lo largo de la vida del sujeto.
Además de tratarse de una personalidad muy inquieta, se da también una gran necesidad de movimiento, así como nos constantes deseos de cambio.
Existe mucha vivacidad de espíritu y una tendencia innata a utilizar la mímica y los gestos.
La inteligencia, así como la capacidad de comprensión, acostumbran a ser bastante rápidas (no hay que olvidar que Aries es el Cosignificante de la Casa I).
Con Mercurio aquí situado, la memoria también suele ser bastante buena, aunque si deseamos profundizar un poco más al respecto, deberemos de fijarnos en la posición que ocupe la Luna dentro del tema.
Las personas con Mercurio situado en este sector son llamadas a asumir un papel de intercesoras a lo largo de su vida; Mercurio es el mensajero, el intermediario del Zodiaco y estas características parecen acompañar siempre a esta posición mercurial.
En el momento de resolver situaciones conflictivas, gracias a su facilidad de palabra y de argumentación, estas personas son capaces de afrontarlas sin necesidad de recurrir a la violencia y sirviéndose única y exclusivamente de su propia inteligencia y perspicacia.
Físicamente, este Planeta en Casa I suele dar el prototipo de persona mercurial (en particular cuando se encuentra en el Signo de Géminis o de Virgo); dado que el mercurial ya de por sí suele tener una apariencia muy juvenil y que la Casa I corresponde al Signo de Aries (que también se caracteriza por ello), no resultará de extrañar que la mayoría de las personas con esta posición astrológica en el Tema se mantengan jóvenes tanto de espíritu como de físico durante tanto tiempo.
Esta Casa también rige todo lo concerniente a las tendencias hereditarias del sujeto, por lo que con Mercurio en Casa I es posible que esta herencia sea más bien de índole intelectual o nerviosa y que probablemente por esta misma causa, además del sistema nervioso, sean los pulmones uno de los puntos más vulnerables del organismo.
A. Peradejordi
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