"MERCURIO"

ASPECTOS MITOLÓGICOS DE "MERCURIO"

Conocer algunas de las características mitológicas de Mercurio puede resultarnos de gran utilidad para llegar a comprender todo el simbolismo relacionado con este planeta dentro de la Astrología.

A Mercurio se le identifica con el Hermes del panteón griego y esta tradición nos lo presenta como hijo de Zeus, dios del Olimpo, y de Maya la más joven de las Pléyades.

Desde su nacimiento, dio muestras de una gran precocidad y se afirma que, aún a pesar de su corta edad, logró burlar la vigilancia de su madre y llegar hasta Tesalia, donde su hermano Apolo guardaba sus rebaños.

A Hermes no se le ocurrió nada mejor que robárselos, pero lo hizo con tal gracia y con tanta habilidad que incluso su propio hermano tardó bastante tiempo en encontrarlos.

Durante ese mismo tiempo, Hermes había sacrificado a dos de los animales robados y los había dividido en doce partes; una para uno de los dioses del Olimpo. Él mismo no dudó en comerse su parte correspondiente y con las tripas de la vaca sacrificada y la concha hueca de una tortuga, inventó la lira con la que consiguió apaciguar a Apolo y calmar su ira cuando éste lo encontró y lo condujo hasta Zeus acusándole de haber robado sus rebaños.

En un principio, Hermes negó los hechos; sin embargo, finalmente tuvo que acabar reconociendo sus culpas, aunque lo hizo de forma tan ocurrente y con tanta gracia que Zeus no pudo contener la risa. En el momento en el que, tal y como le había ordenado su padre, Hermes iba a devolver a Apolo el resto del rebaño robado, se le ocurrió sacar el instrumento que había fabricado con la concha de la tortuga y consiguió hacer que su hermano Apolo, totalmente fascinado por esa música, no pudo evitar proponerle que le cambiase su rebaños por el mágico instrumento.

A ello Hermes accedió encantado, y poco después inventó la flauta, instrumento que también cambió a Apolo por su cayado de oro (por ello el caduceo, empleado actualmente como símbolo del comercio, figura también entre los atributos de Hermes).

En el fondo, a Zeus le agradaban los "tejemanejes" de su hijo; sin embargo, siempre tenía que fingirse enfadado ya que Hermes era un gran mentiroso y con tal de sacar provecho de todas las situaciones, era capaz de inventarse cualquier cosa.

Tras las continuas reprimendas de Zeus, Hermes prometió no volver a mentir nunca más, si bien no llegó a comprometerse a decir siempre la verdad. Zeus, satisfecho y divertido por la ingeniosa y al mismo tiempo ambigua promesa de su hijo, le nombró su mensajero.

Por ello, en casi todas las leyendas se nos presenta a Hermes como intérprete y mensajero de la voluntad divina.

En este sentido, su papel como intermediario entre los dioses y los hombres resulta de lo más fundamental (no hay que olvidar que a Mercurio también se le denomina "El Mensajero de los Dioses").

Por su condición de mediador, de mensajero y de intermediario, se le considera el protector de los caminantes, de los viajeros y de los comerciantes.

Finalmente y como dato curioso y una muestra más de las innumerables habilidades de Mercurio, me gustaría añadir que este, al igual que hiciese Prometeo, también llegó a apoderarse del fuego divino. Pero, así como Prometeo tuvo que enfrentarse a los dioses, Hermes, y gracias a su ingenio, supo como hacerse útil a dioses y mortales sin tener que llegar a la necesidad de tomar partido por ninguno de estos.

Amalia Peradejordi